Qué ver en Estocolmo en 4 días: Guía completa
Estocolmo es una de esas ciudades que te atrapan desde el primer momento. Construida sobre 14 islas conectadas por más de 50 puentes, es una mezcla perfecta de historia, naturaleza y diseño moderno. A menudo la llaman la «Venecia del Norte», y aunque tiene su propio carácter, esa descripción te da una idea de la importancia del agua en su día a día.
La primera vez que la visité, fui con la idea de encontrar una ciudad fría y distante, pero me topé con todo lo contrario: un lugar lleno de vida, con gente amable y rincones acogedores que te invitan a quedarte. Es un destino ideal para una escapada de varios días, ya que tiene muchísimo que ofrecer. Por eso, he preparado esta guía sobre qué ver en Estocolmo en 4 días, pensada para que no te pierdas nada de lo esencial y disfrutes al máximo de la capital sueca, sea cual sea la época del año en que la visites.
Antes de empezar: Consejos prácticos
- Moneda: En Suecia se utiliza la corona sueca (SEK). No te molestes en cambiar mucho efectivo. Es uno de los países más cashless del mundo y podrás pagar absolutamente todo con tarjeta.
- Transporte: El transporte público de Estocolmo es una maravilla. Con una misma tarjeta (la SL-card) puedes usar metro, autobús, tranvía e incluso algunos ferris. Puedes comprar abonos de 24, 72 horas o 7 días, que salen muy a cuenta.
- El Fika: Más que una pausa para el café, el fika es una institución sueca. Consiste en tomarse un tiempo para relajarse, socializar y disfrutar de un café acompañado de un dulce, normalmente un rollo de canela (kanelbulle). ¡No te vayas sin probarlo!
Itinerario: Qué ver en Estocolmo en 4 días
Este plan de 4 días está diseñado para que te sumerjas en la cultura y la belleza de la ciudad, combinando los lugares más turísticos con experiencias locales. Un buen mapa turístico de Estocolmo te será de gran ayuda, aunque la ciudad es bastante fácil de recorrer.
Día 1: Gamla Stan y el corazón histórico
Nuestro primer día lo dedicaremos a explorar el alma de Estocolmo: Gamla Stan, el casco antiguo. Es uno de los centros medievales mejor conservados de Europa, un laberinto de callejuelas empedradas, edificios de colores ocres y plazas con mucho encanto.
Qué hacer en Gamla Stan:
- Perderse por sus calles: Olvídate del mapa por un rato y simplemente camina. Descubre la calle más estrecha de la ciudad (Mårten Trotzigs Gränd) y llega hasta Stortorget, la plaza principal, famosa por sus casas de colores que seguro has visto en mil fotos.
- Palacio Real (Kungliga Slottet): Con más de 600 habitaciones, es una de las residencias oficiales del rey de Suecia. Puedes visitar los apartamentos reales, el tesoro y el museo. Si estás por la zona a mediodía, no te pierdas el cambio de guardia.
- Catedral de Estocolmo (Storkyrkan): Justo al lado del palacio, es la iglesia más antigua de la ciudad. Su interior alberga obras de arte impresionantes, como la escultura de San Jorge y el Dragón.
Por la tarde, cruza uno de los puentes hacia la isla de Södermalm. Sube al mirador de Monteliusvägen para disfrutar de una de las mejores vistas panorámicas de Gamla Stan y el Ayuntamiento. Es el lugar perfecto para sacar la foto del día.
Día 2: Museos fascinantes en la isla de Djurgården
Hoy nos vamos a la isla de Djurgården, el pulmón verde de la ciudad y el hogar de algunos de los museos más importantes de Suecia. Puedes llegar fácilmente en tranvía o incluso dando un agradable paseo.
Qué hacer en Djurgården:
- Museo Vasa: Esta es una visita obligada, te lo aseguro. Es uno de los museos más impresionantes que he visto nunca. Alberga un buque de guerra del siglo XVII que se hundió en su viaje inaugural y fue rescatado casi intacto 333 años después. Ver el barco en persona, con todo su tamaño y sus detalles, es algo que no se olvida.
- Skansen: Es el primer museo al aire libre del mundo. Es como un viaje en el tiempo por la historia de Suecia, con casas y granjas tradicionales traídas de todo el país. También tiene un zoológico con animales nórdicos como alces, renos y osos. Es un planazo, especialmente si viajas con niños.
- Museo ABBA: Si eres fan del grupo sueco, te lo pasarás en grande. Es un museo interactivo donde puedes cantar sus canciones, ver sus trajes y sentirte una estrella del pop por un rato.
Día 3: Un paseo en barco por el archipiélago
No puedes irte de Estocolmo sin experimentar la ciudad desde el agua. La capital sueca está rodeada por un archipiélago de unas 30.000 islas, y explorarlo es una de las mejores experiencias del viaje.
Un paseo en barco por Estocolmo te ofrece una perspectiva completamente diferente de la ciudad. Hay muchísimas opciones:
- Tour por los puentes: Es un recorrido de unas dos horas que pasa por debajo de muchos de los puentes de la ciudad y te permite ver las distintas islas desde el agua.
- Excursión por el archipiélago: Si tienes más tiempo, puedes coger un ferry a alguna de las islas cercanas como Vaxholm o Grinda. Vaxholm es un pueblo pesquero encantador con una fortaleza imponente, perfecto para pasar unas horas.
- Ferry público: Una opción más barata es usar los ferris de la red de transporte público (SL) para moverte entre islas como Djurgården, Gamla Stan y Södermalm.
La sensación de navegar entre las islas, con sus casitas de madera rojas y sus bosques frondosos, es pura magia sueca.
Día 4: Diseño, compras y el Ayuntamiento
Para nuestro último día, exploraremos el lado más moderno de Estocolmo y visitaremos otro de sus edificios más icónicos.
Qué hacer en el centro y Kungsholmen:
- Ayuntamiento (Stadshuset): Su torre de ladrillo rojo con las tres coronas doradas es uno de los símbolos de Estocolmo. Aquí se celebra cada año el banquete de los Premios Nobel. La visita guiada es muy recomendable para ver el Salón Azul (que curiosamente es rojo) y el Salón Dorado, con sus 18 millones de teselas de mosaico.
- Östermalm y Norrmalm: Estas son las zonas comerciales de la ciudad. Östermalm es el barrio más elegante, con boutiques de lujo y el mercado gastronómico de Östermalms Saluhall (un buen sitio para comer). Norrmalm es el centro neurálgico, con grandes almacenes y las principales cadenas de tiendas.
- Metro de Estocolmo: Puede sonar raro, pero el metro de Estocolmo es considerado la galería de arte más larga del mundo. Muchas de sus estaciones están decoradas con esculturas, mosaicos y pinturas. La línea azul es especialmente espectacular. No te pierdas estaciones como T-Centralen, Solna Centrum o Kungsträdgården.
Visitar Estocolmo en invierno
Viajar a Estocolmo en invierno es una experiencia completamente diferente pero igual de mágica. La ciudad se cubre de nieve, los canales se congelan y todo adquiere un ambiente de cuento.
- Mercadillos de Navidad: Si viajas en diciembre, el mercadillo de la plaza Stortorget en Gamla Stan es una parada obligatoria. Disfruta de un glögg (vino caliente especiado) y prueba las galletas de jengibre.
- Patinaje sobre hielo: En el parque Kungsträdgården montan una pista de patinaje al aire libre muy popular entre locales y turistas.
- ¿Y la Aurora Boreal en Estocolmo? Seamos realistas: ver la aurora boreal en Estocolmo es extremadamente difícil. La contaminación lumínica de la ciudad lo impide. Para tener posibilidades reales de verla, tendrías que viajar mucho más al norte de Suecia, a la zona de Laponia (Kiruna o Abisko). A veces, si hay una tormenta solar muy fuerte y te alejas de la ciudad, se puede llegar a intuir algo en el horizonte, pero no es lo habitual. Si tu objetivo principal es ver auroras, Estocolmo no es el destino adecuado.
Esta ruta de 4 días te dará una visión muy completa de Estocolmo. Es una ciudad que combina a la perfección la grandeza de su historia con la tranquilidad de la naturaleza. Te aseguro que te irás planeando cuándo volver. ¡Viaja con Interrail Europa!








0 comentarios