Qué ver en Copenhague en 5 días: Itinerario completo

Copenhague es una de esas ciudades que te envuelven en una atmósfera especial desde que pones un pie en ella. Es una mezcla fascinante de diseño vanguardista, historia monárquica y una cultura relajada centrada en el famoso concepto del hygge. Si estás buscando una escapada que combine canales pintorescos, palacios de cuento, gastronomía deliciosa y un ambiente increíblemente acogedor, la capital danesa es tu destino.

La primera vez que visité Copenhague, fui con la idea de encontrar una ciudad bonita pero cara y un poco fría. Me encontré con mucho más: un lugar lleno de vida, con una calidad de vida que se respira en el aire y una facilidad para moverse en bici que te hace sentir como un local al instante. Para que puedas exprimirla al máximo, he preparado esta guía detallada sobre qué ver en Copenhague en 5 días, pensada para que explores lo imprescindible sin agobios y te sumerjas de lleno en el estilo de vida danés.

Antes de empezar: Consejos prácticos

• Moneda: La moneda de Dinamarca es la corona danesa (DKK). Al igual que sus vecinos escandinavos, es un país muy adaptado al pago con tarjeta. Podrás usarla en casi todas partes, pero no está de más llevar algo de efectivo para pequeños gastos.
• Transporte: El transporte público es eficiente y fácil de usar. La Copenhagen Card es una opción fantástica: incluye viajes ilimitados en autobús, tren y metro, además de la entrada a más de 80 atracciones. Haz cuentas, pero si planeas visitar varios museos y palacios, casi seguro que te compensa. La otra gran opción es alquilar una bici. ¡Es la forma más auténtica de moverse por la ciudad!
• Hygge: No es solo una palabra, es una filosofía de vida. Se trata de disfrutar de los pequeños placeres, crear un ambiente acogedor y pasar tiempo de calidad con la gente que quieres. Lo verás en las cafeterías con velas, en las mantas de los restaurantes y en la forma en que los daneses disfrutan de su tiempo libre.

Itinerario: Qué ver en Copenhague en 5 días

Este itinerario está diseñado para que descubras la ciudad a un ritmo agradable, combinando los grandes monumentos con experiencias locales que te permitirán captar la verdadera esencia de Copenhague.

Día 1: El icónico Nyhavn y el corazón de la ciudad

Aterrizamos en Copenhague y nos vamos directos al hotel para soltar las maletas. Una vez listos, nos sumergimos en la imagen más famosa de la ciudad.

Qué hacer el primer día:

• Nyhavn (Puerto Nuevo): Empezamos fuerte. Este canal del siglo XVII, con sus casitas de colores y sus barcos de madera, es la postal de Copenhague. Es un lugar perfecto para dar el primer paseo. Aunque es una zona muy turística, el ambiente es único. Siéntate en una de sus terrazas a tomar algo o simplemente pasea por el muelle.
• Plaza Kongens Nytorv: Justo al final de Nyhavn se encuentra esta elegante plaza, donde verás edificios imponentes como el Teatro Real Danés y el Hotel d’Angleterre.
• Calle Strøget: Desde la plaza, adéntrate en Strøget, una de las calles peatonales comerciales más largas de Europa. Aquí encontrarás desde grandes marcas internacionales hasta tiendas de diseño danés. Es ideal para un paseo tranquilo y para empaparse del ambiente urbano.
• Plaza del Ayuntamiento (Rådhuspladsen): Al final de Strøget llegarás a la plaza principal de la ciudad, presidida por el impresionante edificio del Ayuntamiento. Si te animas, puedes subir a su torre para disfrutar de unas vistas espectaculares.

Día 2: Palacios reales y diseño danés

El segundo día lo dedicaremos a explorar el lado más monárquico y sofisticado de Copenhague, sin dejar de lado su famoso diseño.

Qué hacer el segundo día:

• Palacio de Amalienborg: Es la residencia oficial de la familia real danesa. El complejo está formado por cuatro palacios idénticos que rodean una plaza. A las 12:00 del mediodía tiene lugar el cambio de la Guardia Real, un espectáculo que merece mucho la pena ver.
• Iglesia de Mármol (Frederiks Kirke): A pocos pasos de Amalienborg, te toparás con esta iglesia con una de las cúpulas más grandes de Escandinavia. Su interior es impresionante y la entrada es gratuita.
• Designmuseum Danmark: Si te gusta el diseño (y aunque no lo sepas, el diseño danés te encanta), esta es una visita obligada. El museo hace un recorrido por la historia del diseño danés e internacional, con piezas icónicas de mobiliario, moda y artes decorativas. Es una gozada.
• La Sirenita (Den Lille Havfrue): Por la tarde, puedes dar un paseo por la costa hasta llegar al símbolo más famoso (y sorprendentemente pequeño) de la ciudad. Aunque puede decepcionar a algunos por su tamaño, es una foto que hay que tener. El camino hasta allí, bordeando la fortaleza de Kastellet, es muy agradable.

Día 3: Tivoli, cultura y el barrio alternativo

Hoy combinamos uno de los parques de atracciones más antiguos del mundo con la cara más bohemia y alternativa de la capital.

Qué hacer el tercer día:

• Palacio de Christiansborg: Este palacio en la isla de Slotsholmen alberga las tres ramas del poder de Dinamarca: el Parlamento, la oficina del Primer Ministro y el Tribunal Supremo. Se pueden visitar los salones de recepción reales, las ruinas del antiguo castillo y subir a la torre (¡gratis!) para disfrutar de otra panorámica de la ciudad.
• Jardines de Tívoli: Prepárate para un chute de magia. Los Jardines de Tívoli no son solo un parque de atracciones, son una institución. Abierto desde 1843, dicen que inspiró al mismísimo Walt Disney. Por la tarde-noche es cuando cobra vida, con miles de luces de colores, restaurantes con encanto y un ambiente de cuento. No hace falta que te subas a nada, solo pasear por allí ya es una experiencia.
• Barrio de Nørrebro: Si te queda energía, cruza el puente de la Reina Luisa (Dronning Louises Bro) y adéntrate en el barrio más multicultural y vibrante de Copenhague. Está lleno de bares de moda, restaurantes de todo el mundo y tiendas vintage. El cementerio de Assistens Kirkegård es un lugar sorprendente: más que un camposanto, es un parque precioso donde los locales van a pasear y relajarse.

Día 4: Excursión a Roskilde o Helsingør

Copenhague está muy bien conectada, y en un viaje de 5 días da tiempo de sobra para hacer una excursión de medio día o día completo. Te propongo dos opciones clásicas.

• Opción 1: Roskilde (la de los vikingos): A solo 30 minutos en tren, Roskilde fue la antigua capital de Dinamarca. Sus dos grandes atractivos son:
• • La Catedral de Roskilde: Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es el lugar de sepultura de la mayoría de los monarcas daneses.
  • El Museo de Barcos Vikingos: Una pasada. Aquí podrás ver cinco barcos vikingos originales rescatados del fiordo e incluso participar en talleres o navegar en una réplica.
• Opción 2: Helsingør (la de Hamlet): También a unos 45 minutos en tren, esta ciudad costera es famosa por albergar el Castillo de Kronborg, conocido mundialmente como el castillo de Hamlet en la obra de Shakespeare. Es una fortaleza renacentista impresionante con vistas a la costa de Suecia.

Día 5: Christiania, gastronomía y despedida

Para nuestro último día, nos sumergimos en la parte más única de Copenhague y nos damos un capricho gastronómico antes de irnos.

Qué hacer el quinto día:

• Ciudad Libre de Christiania: Este barrio autogobernado es uno de los lugares más fascinantes y controvertidos de Copenhague. Fundado en 1971 por un grupo de hippies, tiene sus propias reglas y un ambiente único. Pasea por sus calles llenas de arte urbano, talleres de artesanos y curiosas casas autoconstruidas. Recuerda ser respetuoso y no hacer fotos en la zona de Pusher Street.
• Mercado de Torvehallerne: Es el paraíso para los amantes de la comida. Este mercado gastronómico cubierto tiene más de 60 puestos que venden desde productos frescos hasta platos preparados. Es el lugar ideal para probar el famoso smørrebrød, la tostada abierta danesa. Pídete un par de ellas con diferentes ingredientes (arenque, salmón, rosbif…) y disfrútalas con una cerveza local.
• Últimas compras y paseo: Aprovecha las últimas horas para comprar algún recuerdo o simplemente dar un último paseo por el canal de Nyhavn.

Copenhague es mucho más que La Sirenita. Es una ciudad que te invita a bajar el ritmo, a disfrutar de un café en una terraza y a dejarte llevar por su encanto. Te aseguro que estos 5 días te sabrán a poco y te irás pensando en cuándo podrás volver. ¡Viaja con Interrail Europa!